Si buscas un destino urbano cerquita de casa que combina la cultura, el patrimonio y el buen vino, estás de suerte, lo encontrarás en el país vecino.
Estamos hablando de la ciudad de Burdeos o Bourdeaux en francés, topónimo derivado de las palabras «au bord de l´eau» (al borde del agua por situarse junto a la orilla del río Garonne.
A esta joya junto al Atlántico se la conoce a menudo como «la perle d´Aquitaine» y razones no le falta. Antaño, su situación un poco descuidada, no la dejaba brillar como se merecía, de aquí que se la citara con el sobrenombre de la «Belle Endormie» o la Bella Durmiente.
Todo cambió tras su registro en la lista de la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad en el año 2007 por mantener un conjunto urbano monumental en gran parte del XVIII, el Siglo de Oro de esta urbe francesa.
Cómo llegar desde al aeropuerto al centro.
El aeropuerto de Burdeos se encuentra a unos 10 kilómetros de la ciudad en la localidad de Mérignac. Existen diferentes medios para llegar al centro de la ciudad en transporte público.
Línea de Tram A.
La estación del tranvía la encontraréis nada más salir de la terminal de llegadas del aeropuerto. El billete se puede comprar con antelación a través de la app móvil de TBM (consulta horarios) o en las máquinas expendedoras de la estación del aeropuerto. Recuerda validar en las máquinas de control que hay en el interior del tranvía.
La tarifa es de 1,80€ (menores de 5 años gratis). El tranvía que une el aeropuerto con el centro cuenta con una muy buena frecuencia de paso (entre 6 y 20 minutos )depende del día de la semana y el momento del día.
Autobús Línea 1+
El autobús urbano que une el aeropuerto con el centro de la ciudad tiene una frecuencia de paso bastante entre 7 y 20 minutos según el momento del día. Tiene parada en la estación de tren Saint-Jean de Burdeos. Puedes consultar horarios y recorridos en su web.
Lanzadera 30´Direct.
Este autobús lanzadera es el método más rápido para llegar al centro desde el aeropuerto, el trayecto se reduce a 30 minutos aprox.,si bien no es el más económico. Pero si llegas con mucho equipaje y tarde es ideal. Compra los billetes con antelación en su web y ahorra un 10% comprando ida y vuelta.
Muévete y ahorra con la Bordeaux City Pass.
¿Quieres ahorrar en el precio de los billetes de transporte público y en las visitas a museos y monumentos de interés?. La pregunta se contesta sola, ¿verdad?. Adquiere la tarjeta turística Bordeaux City Pass cuando llegues a la Oficina de Turismo de Burdeos o de forma anticipada en la web de turismo.
Puedes elegir entre 3 modalidades: 24, 48 o 72 horas. El transporte público (autobuses, tranvía, barco) es ilimitado durante ese período y además tienes acceso gratuito a 15 museos y derecho a una visita guiada a pie, con el trenecito el autobús descapotable o a bordo de un crucero (bajo reserva).
Reserva un tour guiado.
Una de las mejores formas de conocer la historia de la ciudad de Burdeos es a través de una visita guiada con un Guía Oficial de Turismo.
Desde nuestro blog puedes reservar un tour guiado y asegurarte una plaza. Puedes reservar en castellano, francés o inglés y conocer esas anécdotas curiosas que no aparecen en las guías de viajes y que solo un guía local puede contarte.
Ruta por Burdeos en 48 horas.
Si bien Burdeos cuenta con más de veinte de museos, varios edificios religiosos de interés y muchas actividades interesantes, en esta guía te recomendamos lo imprescindible si solo dispones de un par de días para una escapada en avión de fin de semana o durante un pequeño puente.
El Día 1, lo dedicaremos a tener un primer contacto con la ciudad, dejándonos guiar por un profesional que nos contará todos los secretos. Si has adquirido la Bordeaux City Pass puedes escoger entre una visita guiada gratuita o un Crucero comentado por el río Garona. Nosotros optamos por la segunda opción, incluida en la tarjeta turística. La duración del trayecto es de 90 minutos e incluye un canelé (dulce típico) y una bebida.
Los comentarios son en inglés y francés pero los chicos abordo se esfuerzan mucho para que les puedas entender o preguntar dudas en castellano.
Tras una primera toma de contacto es hora de explorar la ciudad a tu ritmo, pasear y hacer muchas muchas fotos. Si se acercan la hora del mediodía, no estaría mal que fueras buscando sitio donde almorzar en cualquiera de las terracitas y plazas del siempre animado casco antiguo. Recuerda que en Francia las 12h o las 13h son una buena hora para comer en un restaurante o una brasserie un plat du jour. Más allá de las 14h puede que no te sirvan ya que la cocina estará cerrada, o en su defecto que tengas que pedir a la carta.
Place de la Bourse y Miroir d´eau.
Un buen punto para comenzar a descubrir la ciudad es la Place de la Bourse, construida durante los años 1731 y 1755 y que acoge la Cámara de Comercio e Industria de Burdeos. La construcción de este espacio urbano marcó el punto de inicio de la transformación de Burdeos durante el siglo XVIII.
En el centro se emplaza una bonita fuente a Las Tres Gracias.
Justo enfrente, al otro lado de la carretera, encontraremos el Miroir d´eau (espejo sobre el agua), una gran piscina reflectante construida en el 2006. En ella se refleja la hermosa plaza, a la vez que se activan neblinas y chorros de agua, ideal para refrescarse en los días más calurosos del verano.
Place de Quinconces.
Si seguimos caminando por la orilla del río Garona nos encontraremos en poco más de cinco minutos con otra plaza interesante: la Place de Quinconces.
Con una superficie de 126.000 metros cuadrados esta plaza decorada con dos columnas que simbolizan el Comercio con una estatua de Mercurio y la Navegación es una de las más grandes de Europa. Aquí se celebran festivales y diversas ferias y mercadillos.
La joya de la plaza es el conocido como Monumento a los Girondinos. Se trata de una monumental fuente erigida en 1902 en memoria de los girondinos ejecutados por los Montañeros en 1793.
El centro de la obra está coronado por una gran columna con una estatua en la parte superior, representación de la «Liberté». La monumental fuente hay que recorrerla por sus cuatro costados, sin prisas, ya que cada elemento esconde un símbolo.
Las fuentes de la base están decoradas con esculturas alegóricas de caballos marinos. En el lado que da al Gran Thêatre se ilustra el triunfo de la República con un herrero que representa el trabajo y un león que simboliza la fuerza. Podemos observar también tres hombres siendo expulsados de la República. Cada uno de ellos simboliza las 3 cosas a eliminar del país: la mentira, la ignorancia y el vicio.
Por su parte, el lado opuesto se representa el triunfo de la Concordia. La Oficina de Turismo organiza los sábados una visita monotemática en francés bajo inscripción.
Grand Thêatre.
Bajando por Cours du 30 Juillet, una de las arterias más prestigiosas de la ciudad, llegaremos al Grand Thêatre (Place de la Comédie). Este monumental coliseo fue inaugurado en 1780 y mandado construir por el mariscal Richelieu. Si de algo se pueden enorgullecer los bordeleses es que esta sala sirvió de inspiración a Charles Garnier en la construcción de la Ópera de París.
La fachada principal en estilo neoclásico está adornada con un peristilo de doce columnas de orden corintio y sobre éstas doce estatuas que representan a musas y a diosas como Minerva, Juno o Venus.
En frente se ubica uno de los hoteles más prestigiosos de la ciudad (1780) y detrás en la Place du Chapelet la Iglesia de Notre Dame (1684-1707). No dejes de admirarla caja de órgano tallada en madera con una preciosa tribuna. Delante de la iglesia encontraremos una estatua de Francisco de Goya, fallecido en Burdeos en 1828 tras su exilio.
De estilo parisino es la Galerie Bordelaise frente a la iglesia. Un pasaje de lujo que data de 1831 creado bajo la iniciativa de cuatro ricos comerciantes sudamericanos llegados a Burdeos. Destacan sus rejas de hierro forjado y sus columnas de mármol.
Ayuntamiento (Hôtel de Ville de Burdeos).
El actual Ayuntamiento de Burdeos se ubica en el que fuera Palacio de Rohan, edificio construido entre 1771 y 1784 por el arzobispo Ferdinard Maximilien de Mériadeck como sede del Palacio Arzobispal de la ciudad.
De su interior destaca la gran escalera y los elegantes salones con motivos vegetales. La Oficina de Turismo organiza una visita guiada a las 10:00 y a las 11:00 horas los viernes (incluida en la Citypass).
Torre Pey-Berland.
La Torre Pey-Berland es el campanario de la Catedral de Burdeos y se encuentra exento al templo católico. El motivo de esta ubicación fue el de evitar los riesgos a lo que se hubiere expuesto el campanario con la oscilación de las campanas, si tenemos cuenta la inestabilidad del suelo sobre el que se asienta.
Data de 1440 y alberga una de las campanas más grandes de Francia con 11 toneladas de peso. Puedes subir hasta lo más alto para ver las panorámicas, eso si cuenta 229 escalones.
Catedral de San Andrés.
El origen de la Catedral de San Andrés es románico (s. XI) aunque fue reconstruida dos siglos después en estilo gótico. El portal de las Flèches es de una gran belleza ornamental.
Ha sido testigo de la celebración de dos de los matrimonios más importantes de Francia: el de Leonor de Aquitania y Luis VII en el año 1137 o el de Luis XIII con Ana de Austria en 1615.
Puerta Cailhau.
La Puerta de Cailhau fue construida en el siglo XVI para celebrar la victoria de Carlos VIII en Fornoue (Italia) y la conquista del reino de Nápoles en el año 1495. Supone uno de los últimos vestigios de las antiguas fortificaciones y murallas que protegían a la ciudad de las invasiones.
Pero además de carácter defensivo ha servido de lugar de acogimiento a personajes ilustres y reales que visitaron Bordeaux como Francisco I, Leonor de Portugal o María de Médicis.
Este monumento histórico combina elementos defensivos como los matacanes y la galería almenada, con otros elementos decorativos como las ventanas y lucernarios o el campanario.
En el lado que da al muelle del Garona, hay una estatua del rey Carlos VIII en el centro, a su izquierda la estatua del cardenal d’Epinay y a su derecha la de San Juan.
Construido entre 1493 y 1496 en el emplazamiento de una antigua puerta defensiva,
El Día 2 lo dedicamos a visitar dos de los museos que más ganas teníamos de conocer. El museo del vino conocido como la Cité du Vin y Les Bassins des Lumières. Comenzamos muy temprano para que nos de tiempo a ver ambas salas antes de la comida.
Cité du Vin.
La cultura del vino está tan arraigada a la ciudad que no podría faltar uno de los más grandes museos del mundo dedicados a la enología.
En el 2016 se inauguró la Cité du Vin, un impresionante edificio de ocho plantas junto al Garona con una forma muy peculiar, decantador de vino. La entrada general no es muy económica, pero atención está incluida en la Bordeaux City Pass.
Con tu entrada tendrás acceso a la exposición permanente a través de 19 módulo temáticos que recorre la historia del vino desde la Antigüedad, sus diferentes variedades y evolución, todo ello acompañado de juegos interactivos y audiovisuales que amenizan la visita.
En la octava planta podrás canjear tu entrada por una degustación de una copa de vino de la región mientras observas las panorámicas.
Existen también dos áreas de restauración, un bar de aperitivos con posibilidad de menú del día y un restaurante de cocina internacional para los más sibaritas.
Una visita completa al museo puede llevarte más de 2 horas. Si solo dispones de un par de días y adquiriste la tarjeta turística puedes hacer un recorrido más rápido y visitarlo en una horita para aprovechar mejor el día.
Para enriquecer la visita, si dispones de tiempo, inscríbete en uno de los talleres de cata de vinos acompañados de maridaje.
Les Bassins des Lumières.
Les Bassins des Lumières es otro de los espacios culturales imprescindibles por su singularidad. Se asienta sobre un antiguo búnker submarino construido por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Es uno de los centros de arte digital más grandes del mundo donde a través de 90 proyectores y 80 altavoces se proyectan tanto en los cuatro estanques de agua como en sus paredes exposiciones dedicadas a los grandes artistas de la historia del arte y la creación contemporánea que van cambiando cada cierto tiempo. Nosotros pudimos disfrutar de una completa exposición inmersiva bajo el título de «Vermeer a Van Gogh & Mondrian».
Puedes comprar tu entrada con antelación o canjearla con la Bordeaux City Pass.
Dos pulmones verdes en la ciudad.
Burdeos es una ciudad líder en turismo sostenible, lugar ideal para practicar cicloturismo gracias a su kilométrica red de carriles bici. La ciudad y su área metropolitana están muy concienciadas con el cambio climático y es por ello que sus autoridades se han comprometido seriamente en la plantación de arbolado para crear microbosques que ayuden a la disminución de la temperatura en las zonas más urbanas.
Nunca nos vamos de una ciudad sin visitar antes sus jardines, espacios donde los lugareños realizan sus actividades de ocio y esparcimiento. En el centro de la ciudad, bien comunicados con el transporte público, encontrarás dos grandes espacios verdes.
El Jardin Public, creado en 1746, se ubica en el pleno corazón de la ciudad rodeado de árboles centenarios. Cuenta con más de once hectáreas de caminales para hacer deporte, inmensas zonas de prado verde y estanques con ánades.
Está rodeados de edificios señoriales del siglo XVIII, entre ellos la sede del Museo de Historia Natural. En su interior encontraremos también el teatro de títeres más antiguo de Francia, el famoso teatro de marionetas Guignol Guérin, levantado en 1853.
El Parc Bordelais, está más alejado del centro, pero muy bien comunicado por transporte público. Es mucho más grande que el anterior, cuenta con 28 hectáreas, repletas de senderos y zonas boscosas. Cuenta con una gran área de juegos para los peques y un teatro de guiñoles.
Bordeaux fête le Vin.
El departamento francés de Gironde es el de mayor producción vitivinícola del país con 65 DOC, y por ende Bordeaux y su área metropolitana son consideradas la capital mundial del vino. Algunas de sus denominaciones con renombre son Pessac-Léognan, Graves, Sauternes, Barsac,…
Una cita ineludible para los amantes del vino y la viticulturas es el festival que se celebra anualmente a finales de junio junto a los muelles del río Garona. Nos referimos a Bordeaux fête le Vin, que este año tuvimos la suerte de descubrir durante los días 27 a 30 de junio de 2024.
En esta feria dedicada al vino descubriremos la gran diversidad de vinos de Burdeos y su región a través de diversas actividades. Entre sus expositores visitaremos la mítica Ruta del Vino con sus diferentes denominaciones de origen que podremos degustar tanto de forma individual como mediante el Pass Dégustation que incluye 11 degustaciones a canjear durante los 4 días de feria, una copa de cristal y un taller de vino.
Otro de los atractivos de esta fiesta vitivinícola es el pueblo gastronómico donde podrás degustar tapas y aperitivos de los más prestigiosos chefs de la región de Bordeaux.
Por último visita a bordo algunos de los grandes veleros legendarios que atracan en los muelles del río durante estas fechas: el Belem, el Français, el Morgenster y el Mutin.
Otras visitas de interés.
Una estancia más larga en la ciudad te ofrecerá la oportunidad de conocer otros espacios culturales y museos. Bordeaux cuenta con varias salas dedicadas a las bellas artes como el Musée des Beaux Arts, el Museo de Artes decorativas y de Diseño o el CAPC para los amantes del arte contemporáneo. Pero también para profundizar en la historia local y de la región como el Musée d´Aquitaine o Museo de Historia Marítima.
Si te gusta la cultura alternativa, tu lugar está en el margen derecho del Garonne, en el espacio conocido como el Darwin Écosystème.
Los antiguos almacenes ubicados en los muelles fueron adquiridos en 1874 por el Estado para unificar los servicios del Ejército en un Cuartel. Tras su abandono, fue ocupado como espacio alternativo donde los artistas exponen sus obras a través de graffitis y murales.
Existe un mercadillo de artesanía, panaderías y pastelerías ecológicas, huerto urbano,…
¿A quién no le gusta visitar un mercadillo al aire libre y revolver entre sus cajones en búsqueda de aquella prenda original?. Los productos de cercanía también tienen cabida en este tipo de mercados, donde el productor expone su artículos recogidos diariamente de su cosecha sin intermediarios. Burdeos dispone de una gran variedad de mercados en la calle y cubiertos.
Uno de los más populares es el mercadillo dominical del Quai des Chartrons, donde podrás adquirir productos de alimentación, flores,… y degustar ricos aperitivos en los puestos de restauración.
En cuanto a los mercados cubiertos el Marché des Capucins es más popular de la ciudad. Propone una amplia selección de productos frescos de calidad que pueden ser consumidos en el propio mercado (mariscos, tapas, dulces,…).
Bordeaux es una ciudad muy interesante. Para mi de las más bonitas del sur de Francia.
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.