Qué ver en el Lago di Como, pueblecitos y villas con encanto.

Los pueblos y villas que enmarcan el Lago di Como son sinónimo de elegancia y lujo, pero también de romanticismo. Una joya que no puedes perderte si estás de visita por el norte de Italia.

Su ubicación cuenta con muy buenas comunicaciones gracias a la cercanía con la cosmopolita ciudad de Milán (50 km.) y del aeropuerto de Bérgamo.

Si bien no es el lago más grande del país, ocupa el tercer puesto tras los lagos de Garda y Maggiore, si es el más visitado, y razones no le falta. Te las contamos en este artículo.

¿A qué se debe la fama del Lago di Como?.

Ya en el Imperio Romano fue elegido como lugar de descanso por los aristócratas por su privilegiado entorno y su clima benigno en cualquier estación del año.

El hecho de estar a pie de Los Alpes que actúan como una muralla protectora hacen de este entorno un lugar muy atractivo para vivir. Famosos de la talla de Madonna , George Clooney o Cristiano Ronaldo tienen una villa en el entorno. Pero también ha sido lugar de retiro para personalidades históricas como Garibaldi o Napoleón Bonaparte.

Si eres amante de la literatura clásica habrás leído “I promessi sposi” del escritor italiano Alessandro Manzoni. gran parte de las escenas de esta obra universal transcurren en esta región y su célebre lago.

Algunos creen en la existencia de un terrible monstruo bajo sus aguas al estilo de Nessie, pero de nombre Larrie que fue avistado por primera vez en 1946.

Lo que hace reconocible al Lago di Como es su forma de Y invertida, con tres brazos donde se localizan las principales ciudades (Lecco, Como y Colico) que puedes recorrer en coche o con un ferry que hace varías líneas.

Nosotros viajamos desde la cosmopolita e interesante ciudad de Milán en tren (Estación Milano Porta de Garibaldi). El viaje dura apenas 45 minutos hasta la ciudad de Lecco. Nosotros nos alojamos en Mandello del Lario, a 10 minutos en tren de Lecco. Consulta horarios y tarifas en la web de trenitalia.com .

Nuestro alojamiento en HomeExchange.

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Nosotros nos alojamos la Casa de Caterina , un precioso apartamento con todas las facilidades (bicis incluidas🚴) y con unas vistas al Lago di Como que quitan el hipo. Gracias Caterina por tus recomendaciones y consejos para disfrutar de esos tres días que pasamos en la región.

Así fue nuestro recorrido por el Lago.

Partimos en tren por la mañana después del desayuno desde la ciudad de Milán rumbo a Mandello del Lario, donde nos esperaba Caterina, nuestra anfitriona HomeExchange para llevarnos desde la estación a su casa y darnos las bienvenida. Estuvimos un total de 3 noches del 27 al 30 de junio. Hay que decir que en estos momentos había una ola de calor, lo que provocaba una alta humedad en el ambiente.

Nos movimos por el lago tanto en tren como con el ferry (barco) que une las principales localidades y puntos de interés.

Cómo moverse en ferry por el Lago.

Moverse por los principales pueblos en ferry es una de las mejores opciones. En verano las carreteras suelen soportar mucho tráfico y grandes atascos, a lo que hay que sumar los problemas de aparcamiento en los principales puntos turísticos del Lago di Como.

La empresa que ofrece el servicio de transporte es Navigazione Laghi. Puedes consultar en la web los diferentes recorridos, horarios y tarifas. Como consejo puedes adquirir un billete abierto de un día que te permite viajes ilimitados, pero también existen hasta tres tipos de ticket según la zona que quieras visitar: todo el lago, Como y centro del lago, o solo el brazo de Como.

Algunos traslados los hicimos en tren ya que se trataba de localidades situadas en el mismo brazo del lago, en este caso el derecho el de Lecco. El tren es bastante económico y muy solicitado por la gente joven que viene a pasar un día de “playa” a las orillas del lago. Permiten cargar las bicicletas. Consultad horarios en la web de Trenitalia.it

Día 1: Lecco.

El primer día después de comer cogimos el tren hacia Lecco, una de las grandes ciudades (cerca de 50.000 habitantes) y capital de la región.

Su topónimo, probablemente de origen celta, derivaría del término Loch, que significa, “lago”. Es una ciudad muy interesante para recorrer a pie cuyo casco viejo peatonal se emplaza paralelo a la orilla del lago.

Entre sus monumentos religiosos destacamos la Basilica di San Nicolò construida en 1774 en estilo neoclásico sobre las ruinas de un templo del siglo XIII. En su interior hay frescos de la escuela de Giotto, como la Anunciación y el Descendimiento y un interesante órgano de tubos.

Otro templo interesante es el Santuario della Nostra Signora della Vittoria en estilo neorrománico con una fachada a dos aguas precedida por un pórtico con pilares. Su campanario mide más de 60 metros.

De la arquitectura civil destacamos el lienzo de la muralla que queda visible que Azzone Visconti mandó construir en 1336 para fortificar la ciudad. De la misma época en pleno centro se alza la Torre Viscontea, hoy utilizada como sala de exposiciones temporales.

El Palazzo delle Paure de estilo neo medieval fue edificado en 1905 con el fin de albergar la sede de la Oficina de Finanzas. Hoy es una sala de exposiciones temporales y sede la colección permanente de Arte Contemporáneo.

El Ponte Azzone, también conocido como Ponte Vecchio, cuenta con más de 700 años de antigüedad. Fue encargado por Azzone Visconti, duque de Milán, para controlar la ruta de comunicación a lo largo del Adda desde Milán a Valtellina y al otro lado de los Alpes.

Pescarenico fue un barrio de pescadores junto a la orilla del río Adda. Aparece retratado en la novela “i promessi sposi” de Manzoni. Su centro neurálgico es la Piazza Era.

La ciudad cuenta con una ruta entorno a la figura del escritor italiano Alessandro Manzoni. En el centro se alza un monumento al escritor. Muy cerca de Lecco,, en Caleotto, se encuentra Villa Manzoni que pertaneció a la familia hasta 1818.

Día 2: Varenna, Bellagio y Menaggio.

Varenna.

El día 2 tomamos un tren bien temprano hacia Varenna (15-20 min). Una vez llegados a la estación nos dirigimos al embarcadero. Varenna nos sorprendió gratamente por la gran cantidad de rincones bonitos y fotografiables que tiene. Se nota que recibe muchos visitantes por lo cuidados que están sus jardines.

Uno de los rincones más románticos es el paseo conocido como la Passeggiata degli Innamorati que conecta Riva Grande (el lago) zona repleta de comercios exclusivos y bonitos cafés con encanto con el embarcadero. A lo largo del paseo encontrarás varios miradores y rincones adornados con flores y enredaderas.

El centro histórico destaca por sus callejones empedrados y casonas antiguas pintadas en tonos color pastel. El monumento religioso más importante es la Chiesa de San Giovanni Battista construida en el siglo XVI en un estilo entre románico y gótico. Otro templo es la Chiesa di San Giorgio ubicada en la plaza del mismo nombre.

El Castello de Vezio de origen medieval se encuentra en lo alto de una colina. Desde aquí se obtienen unas impresionantes vistas del lago. Puedes alcanzar la cima en unos 30 minutos andando.

El pueblo es conocido también por sus históricas villas, la mayor parte privadas. Entre ellas destaca Villa Monastero del siglo XII, una de las pocas visitables. Se puede comprar la entrada solo para el Jardín Botánico (más de 2km.) o combinada con la Casa-museo que cuenta con 14 salas de exposición llenas de frescos y tapices.

Menaggio.

El siguiente pueblo visitado fue Menaggio. Tomamos el ferry desde el puerto de Varenna y llegamos en unos 30 minutos. El billete es válido para todo el día, pero ten en cuenta que en temporada alta hay tanto turismo que es posible que tras hacer cola no puedas subir a bordo y tengas que esperar al siguiente.

Menaggio se ubica en la “región centro” del lago, justo en la orilla opuesta a Varenna. Su término municipal está formado por el centro histórico y tres burgos: Croce, Loveno y Nobiallo.

El casco antiguo es muy acogedor, peatonal y lleno de tiendecitas de artesanía y regalos. Destacan los productos elaborados a base de lavanda (perfumes, jabones,…).

La Chiesa di Santa Marta muestra en su entrada algunos fragmentos de escritos romanos que sirven para ubicarla. La iglesia es pequeñita, posee una sola nave y varias capillas. Merece la pena entrar.

Su centro neurálgico es una gran plaza central desde la que se divisa la Chiesa di San Stefano. Este templo fue pintado al fresco en 1899 por Luigi Tagliaferri. Destaca el fresco dedicado al mártir San Esteban pintado sobre a bóveda del ábside.

En la parte alta del pueblo se conservan lienzos de la antigua muralla medieval junto al desaparecido Castillo de Menaggio del siglo X que fuera desmantelado por los señores de las Ligas Grises en 1523. Las callejuelas son bastante empinadas.

En la parte baja también visitamos su cementerio junto al Paseo. En cuanto a las villas históricas destaca Villa Mylius Vigone en el burgo de Loveno, a 2km. de Menaggio. Esta mansión fue legada por Ignazio Vigoni a la República Federal de Alemania, y adquirida en 1829 por Enrico Mylius, fascinado por su maravillosa ubicación.

Comimos en el embarcadero unas ricas pizzas y tomamos otro ferry hacia nuestro próximo destino: Bellagio.

Bellagio.

El topónimo de Bellagio se dice que posiblemente provenga de la combinación de las voces latinas “bellus“ bonito y “lacus”, lago. Y es que razón no le falta, es un pueblo precioso estratégicamente situado en el extremo norte del “Triángulo de Larian”, punto donde se ramifican los dos vértices del lago. Es conocido además con el sobrenombre de “la perla del lago“.

Desde el ferry se aprecia muy bien el promontorio sobre el que está construido Bellagio 🙂

El casco viejo o “borgo” se ubica en la parte alta del pueblo. Desde aquí descienden calles escalonadas y estrechos callejones hacia el embarcadero y el lago. Hay multitud de comercios y entre los exclusivos productos que se venden destaca la seda, reminiscencia del pasado del pueblo como importante centro de producción.

La Basilica de San Giacomo data del siglo XIII. En la misma plaza en la que se monta un mercadillo se ubica la Torre delle Arti del siglo XII, magnífico ejemplo del románico lombardo.

De entre sus históricas villas se puede visitar Villa Melzi con sus bonitos jardines en estilo inglés. Fue construida a principios del siglo XIX en estilo neoclásico. Este histórico lugar sirvió de inspiración al escritor romántico Stendhal.

Otra villa visitable es Villa Serbelloni, construida en 1854, caracterizada por la sencillez de sus líneas arquitectónicas. En la actualidad es un complejo hotelero de lujo situado en lo alto de un promontorio y alberga los restos del antiguo castillo de Bellagio.

Día 3: Mandello del Lario.

El tercer y último día decidimos dedicarlo a explorar Mandello del Lario. La franja costera entre Mandello del Lario y Varenna es conocida como la “Costa Dorada”, y cuenta con las mejores condiciones climáticas y una excelente vista panorámica del Lago di Como.

Nos sorprende que en las guías turísticas y blogs consultados no se hable tanto de este pueblo. A nosotros nos pareció precioso, tanto por su patrimonio histórico como por el entorno y playas.

Es uno de los pueblos más poblados, unos 10.000 habitantes y se encuentra a solo 9 km de la ciudad de Lecco, ubicado a los pies del grupo de montañas delle Grigne.

Es en este pueblo donde nos atrevimos a darnos un chapuzón en sus frías aguas; hablamos de finales de junio y encontramos el agua fría, pero muy limpia.

Un lugar ideal para pasar una jornada en el lago es el conocido como Lido di Mandello, una especie de club en el cual se pueden alquilar hamacas y sombrillas. Cuenta también con un restaurante y una playa de arena. El acceso es libre.

En cuanto al patrimonio monumental religioso cuenta con varias iglesias de interés. Una sería la Chiesa di San Lorenzo, ubicada en una placita a escasos metros del lago y del centro histórico de Mandello. El templo actual data del siglo XVII aunque fue edificada sobre los restos de una iglesia medieval de la que se conserva el campanario románico del siglo XII.

El interior del templo es puramente barroco; el órgano data de 1764. En uno de los laterales se ha reconstruido la gruta donde apareció la Virgen de Lourdes.

La Chiesa della Beata Vergine del Fiume a Mandello del Lario fue construida en el siglo XVII tras las inundaciones causadas por la crecida del río Meria, las cuales trajeron una imagen de una Virgen con el Niño Jesús.

En la parte alta del pueblo se ubica la Chiesa del Sacro Cuore construida durante la Segunda Guerra Mundial con los escasos medios con los que se contaba entonces.

Fuera del casco urbano se ubica la Chiesa di San Giorgio sobre una colina. En el interior, el templo alberga un ciclo espectacular de frescos de tema escatológico de finales del siglo XV.

Mandello tampoco escapa a la moda de construir villas históricas a comienzos del siglo pasado. Algunas como Villa Confalo Nieri datan del año 1913.

Los amantes de las motos disfrutaréis mucho de la visita al Museo de Motociclo Moto Guzzi, el cual conserva los modelos realizados desde 1921 hasta la actualidad, exponiendo prototipos de motores y motos de carreras.