Gandía es una dinámica ciudad de unos 70.000 habitantes, que cuenta con una ubicación privilegiada, entre el mar y la montaña. El centro histórico cuenta con una amplia zona peatonal repleta de comercios y bares que la convierten en una importante cabecera de comarca.
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La Familia Borgia.
Los Borgia fueron una familia de gran notoriedad a finales del Siglo XV en Roma. En pocas décadas pasaron de ser una familia anónima de la pequeña nobleza del Reino de Valencia a colocarse en el epicentro del poder de Roma. Su momento de máximo esplendor fue cuando Rodrigo Borgia accedió al Pontificado con el nombre de Alejandro VI.
Lamentablemente fueron una familia prototipo de corrupción, nepotismo, ambición y falta de escrúpulos, pero si tuvo una importante actividad de mecenazgo alcanzando a artistas de la talla de Miguel Ángel o Leonardo da Vinci.

El Palacio Ducal de Gandía es el monumento civil más significativo de la capital de La Safor. Se trata de un palacio construido en estilo gótico valenciano que fue la casa natalicia de San Francisco de Borja. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1964 y es contenedor de todo un abanico de diferentes estilos artísticos que van del siglo XV hasta el XIX.
Unas pinceladas de historia.
⇒ El rey Jaime II el Justo, concede en el 1323 el señorío de Gandía a su hijo el infante Pere. Alfonso «El Viejo», hijo del anterior, hereda posteriormente este señorío (1359) y lo elevandolo a la categoría de Ducado Real en 1399; él fue quien mandó construir este Palacio en el «tossal», emplazamiento más alto de la ciudad.
⇒ En el S. XV Rodrigo de Borja, (futuro papa Alejandro VI compró el ducado de Gandía para su hijo Pedro Luis de Borja ), quien se convierte en el primer duque de Gandía.
⇒ En época barroca, los duques de Borja darán un nuevo aire al edificio con la remodelación del salón de Águilas y la construcción de la Galería Dorada, realizada para conmemorar la canonización de Francisco de Borja.
⇒ Tras la muerte del último Borja (sin descendencia) pasó a manos de familias nobles que no residían en la ciudad lo que supuso un total abandono del edificio.
⇒En 1890 La Compañía de Jesús adquirió el inmueble en una subasta pública salvándolo de la ruina.
⇒ Desde entonces se llevó a cabo una importante restauración. De este período son la construcción de la Capilla Neogótica y el acondicionamiento del Oratorio o Santa Capilla del Palacio Ducal.

De sus estancias, cabe destacar el Salón de Coronas, construido en el siglo XVI por San Francisco de Borja, el Oratorio del Santo, con añadidos neogóticos del siglo XIX, y la impresionante Galería Dorada, construida a principios del siglo XVIII para conmemorar la canonización del cuarto duque de Gandía.
La Galería Dorada recibe su nombre, por la abundancia de ornamentación dorada sobre los elementos ornamentales en talla de madera que cubren las cornisas, los murales divisorios de las estancias y las puertas.
El “Pavimento de los Cuatro Elementos” es una obra maestra de azulejería que representa la tierra. Se trata de un gran diagrama retórico-visual del concepto aristotélico de la Tierra.
De la Capilla Neogótica destaca el techo, que imita una bóveda de crucería estrellada decorada en su parte central por cuatro ángeles.

La Colegiata.
Se trata del templo más importante de la ciudad construido en estilo gótico del siglo XIV. sobre una mezquita musulmana. Mediante bula papal del Papa Alejandro VI, se le concedió el título de Colegiata el 26 de Octubre de 1499. Fue declarada como monumento histórico artístico en 1931. Su esbelto campanario se puede ver desde casi todos los puntos de la ciudad.

La Delicà de Gandía.
Existe una leyenda que se ha ido contando de generación en generación que cuenta que una apuesta doncella paseaba por la Colegiata del municipio y al pasar cerca de la entrada le cayó un pétalo de jazmín sobre la cabeza. Toda la comarca se hizo eco de que falleció tras haberle rozado una flor, pero lo que nadie pensó es que esa flor era una piedra de 400 kilos que había caído de uno de los rosetones de la fachada. Cuentan las crónicas que esto sucedió en 1498, y que la doncella se llamaba Inés de Catani y era de origen Lombardo.
Las pastelerías y hornos de la ciudad venden un delicioso pastel con el nombre de «Tarta de Gandía» o «de la Delicà de Gandía» a base de almendras.
Gandía es también tierra fallera, fiesta que ha sido declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Existe un Museu Faller. Nosotros tuvimos la suerte de poder visitar una exposición de ninots, la semana previa a la cremà.
Real Monasterio de Santa María de la Valldigna.
Simat de la Valldigna dista escasos 22 km de la capital de La Safor, Gandía. La Valldigna es una subcomarca natural rodeada de montañas y preciosos campos de naranjos, el sustento principal de los simanteros.
El municipio cuenta con un interesante patrimonio arquitectónico del que destacamos el Real Monasterio de Santa María de la Valldigna.
El monasterio fue fundado en 1297 por Jaime II el Justo en estilo cisterciense. Desde un principio fue uno de los monasterios más importantes de la orden del Císter, filial del Monasterio de Santes Creus en la Provincia de Tarragona.
En este monasterio fue abad Rodrigo de Borja (futuro Papa Alejandro VI) y durante su estancia se construyó una de las estancias mejor conservadas actualmente, la Sala Capitular siendo finalizadas sus obras siendo abad su hijo Cesar Borja.
La subcomarca de La Valldigna era propiedad en la época de esta comunidad monacal por orden real. En el monasterio habitaron monjes hasta el año 1835. En este año una revuelta popular en la comarca tras la desamortización de Mendizábal obligó a los monjes a abandonar el monasterio.
Tras esta obligada marcha, el monasterio sufrió un total abandono siendo la mayoría de los bienes de los monjes destruidos o expoliados.
En 1991 fue adquirido el conjunto arquitectónico por la Generalitat Valenciana comenzando su restauración.

El monasterio se construyó en tres fases: la implantación gótica del siglo XIV conformando la estructura completa del conjunto alrededor del claustro de acuerdo a los cánones del Cister, la importante renovación sufrida después de las graves destrucciones del terremoto de 1396 y su segunda renovación y definitivo enriquecimiento después del nuevo terremoto de 1644, con sustituciones completas y nuevas dependencias, ya de etapa barroca, de los siglos XVII y XIII.
Nosotros realizamos la visita al conjunto arquitectónico con una interesante visita teatralizada.
La huella de Los Borgia, no sólo está presente en Gandía y Simat de laValldigna , también hay vestigios en los municipios de Xàtiva, Canals, Llombai, Albaida, Vallés y Castelló de Rugat.
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