Existen muchas clases de turistas, tantas como colores hay en la paleta de que usa el artista para crear su obra. Aprovechando este símil, hay un dicho popular que dice que para gustos los colores, y entre otros colores o tipologías de turismo, nos autoproclamamos amantes del turismo cultural.
El Turismo Cultural se define como aquel viaje turístico motivado por conocer, comprender y disfrutar el conjunto de rasgos y elementos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o grupo social de un destino específico.
Tal importancia tiene la salvaguarda del patrimonio histórico-artístico que la UNESCO, a través del ICOMOS concedió una fecha, el 18 de abril, como Día Mundial de los Monumentos Sitios.
El Día Internacional de los Monumentos y Sitios fue propuesto por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) el 18 de abril de 1982 y aprobado por la Asamblea General de la UNESCO en 1983. El fin es promover la toma de conciencia acerca de la diversidad del patrimonio cultural de la humanidad, de su vulnerabilidad y de los esfuerzos que se requieren para su protección y conservación
Y este es uno de los motivos por los que queremos compartir en este artículo nuestra enriquecedora experiencia en la Abadía de Saint-Savin, lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1983.
¿Dónde está Saint-Savin?.
La localidad de Saint-Savin-sur-Gartempe, se sitúa en la región francesa de Poitou-Charentes, departamento de Vienne. Actualmente cuenta con una población de poco más de 1100 habitantes y se encuentra a unos 50 km. de la capital departamental, la ciudad de Poitiers.
A escasos 18 kilómetros en línea recta se localiza otro municipio que bien merece una visita cultural, Chauvigny. Os dejamos enlace: https://datilsandtours.com/chauvigny-un-pueblecito-con-encanto-en-la-region-francesa-de-poitou-charentes/
Un poco de historia.
Cuenta la tradición que en el siglo V dos hermanos, Savin y Ciprien, fueron martirizados y perseguidos por los cristianos, y una vez llegados a la orilla del río Gartempe, fueron decapitados.
Tres siglos más tarde, en época de Carlomagno, fueron encontradas las reliquias de los dos mártires, lo que provocó la decisión de fundar en este lugar una abadía donde conservarlas y la instalación de una veintena de monjes.
Qué ver en Saint-Savin.
Abbaye de Saint-Savin.
Sin lugar a dudas es la joya de la corona, no sólo del pueblo, sino posiblemente de todo el valle.
La abadía románica de Saint-Savin es conocida como la “Sixtina romana” por albergar un bello conjunto de frescos románicos en un buen estado de conservación, únicos en Europa.
La estructura actual de la abadía data del siglo XI, así como los frescos, aunque la cripta de los dos mártires data del s. IX.
En el siglo XIII sufrió una ampliación gracias a donaciones y en el siglo XIV añadió la torre.
La iglesia cruciforme sostiene una torre cuadrada sobre el crucero. La nave, cubierta con bóveda de cañón, se apoya sobre columnas con capiteles en forma de hojas. Estos capiteles son todos diferentes y están pintados y adornados con cabezas de león u otras figuras.
El valor de los murales.
La principal atracción del templo son sus murales del siglo XI basados en historias bíblicas que se encuentran en un gran estado de conservación. Estos frescos fueron pintados directamente sobre las paredes en colores como el ocre amarillo, el ocre rojo o el verde, mezclados con blanco y negro. No se trata de un simple elemento decorativo, sino de un modo de adoctrinar por parte de los monjes al pueblo más analfabeto las enseñanzas bíblicas.
Son varios los ciclos pictóricos que podemos presenciar. En un primer lugar, bajo el techo del campanario y el porche encontramos escenas de la Apocalipsis.
Ya bajo la bóveda de cañón de la nave central, podemos observar ilustraciones sobre el Génesis y el Éxodo, como la creación de la Tierra; el nacimiento de Adán y Eva; la tentación y expulsión del Paraíso; sobre Caín y Abel; el diluvio universal y el Arca de Noé o la Torre de Babel.
En la tribuna superior del porche observaremos imágenes de la Pasión de Cristo.
Puente gótico y callejuelas.
Otra de las imágenes de postal del pueblecito es la del puente gótico sobre el río Gartempe. Desde aquí podemos fotografiar la abadía.
Junto al cauce hay un simpático paseo en plena naturaleza que bordea la silueta de la abadía y desemboca de nuevo en el pueblo. Invitamos a perderte por las callecitas de baja altura y sus esmerados jardines particulares.
Frente a la abadía está el Ayuntamiento, Centro de Salud y una placita con terrazas para tomar un buen aperitivo con vistas.
En próximos artículos seguiremos descubriendo bellos rincones de esta región francesa.
No olvides visitar la capital, Poitiers, una ciudad que te sorprenderá gratamente. En la página oficial de turismo encontrarás mucha información: http://www.ot-poitiers.fr
Nouvelle Aquitaine es una región muy variopinta con muchísimas posibilidades. Consulta toda las oferta turística AQUÍ.
Precioso. Las historias sobre las construcciones de capillas, ermitas o diferentes iglesias siempre están rodeadas de leyendas sobre milagros, encuentros extraños o tristes vidas de mártires. Que encontrasen las reliquias de los dos hermanos es muy triste. Me gusta el objetivo de enseñar gracias a las pinturas a la gente analfabeta, buen método.
Estoy deseando seguir leyendo más sobre la zona. La verdad es que os cundió mucho el viaje.
A nosotros también nos gustan las leyendas y anécdotas que atesoran los pueblos, la cultura popular hay que preservarla!!
Muchas gracias por compartir este contenido tan interesante sobre la Abadía de Saint Savin. Excelente artículo y sin duda un lugar maravilloso y único
Muchísimas gracias, nos complace que le haya gustado.