Los amantes de la historia y de una de las civilizaciones que más impronta dejó en nuestra cultura mediterránea no tienen que marchar muy lejos para visitar una de las ciudades romanas de las que en mayor profundidad conocemos como fue su urbanismo, siendo uno de los mejores yacimientos arqueológicos de la Comunidad Valenciana.
Nos estamos refiriendo a la ciudad íbero-romana de Lucentum, el origen de Alicante, la capital de la Costa Blanca.

¿Dónde se ubica Lucentum?.
Este interesante yacimiento arqueológico se ubica en la parte superior de una elevación (tossal) junto al mar, de ahí el nombre del monte donde se emplaza, el Tossal de Manises. La altura en la que se sitúa alcanza los 38 metros de altura y ocupa una estructura urbana de una extensión de unos 25.000 m2.
Su distancia con el centro de la ciudad es de unos 3,5 km, en el barrio de La Albufereta.
Contexto histórico del yacimiento.
Por los materiales encontrados en diferentes excavaciones realizadas podemos situar el origen de los primeros asentamientos en el actual yacimiento a finales del siglo V o principios del IV. a. de C. siendo sus primeros pobladores de origen íbero contestano.
Con la entrada de Cartago en la Península Ibérica durante la segunda guerra púnica, la ciudad fue cambiando su urbanismo bajo la influencia arquitectónica cartaginesa. Apenas se conservan restos de la ciudad íbera al construirse la nueva ciudad sobre la base de la anterior.
Es en el último tercio del siglo III a. de C., cuando comienza a construirse una potente muralla con varias torres que fortifica por completo la ciudad.

A mediados de siglo I a. de C. la ciudad adquirirá el rango de municipium, por el cual pasará a gobernarse autónomamente con magistraturas e instituciones romanas, es a partir de entonces cuando se la conocerá con el nombre de Lucentum.
Desde esta época hasta el siglo I d. de C. se da el período de mayor esplendor económico de la ciudad, construyéndose el foro, dos espacios termales, un templo y el sistema de alcantarillado de la ciudad.
A finales del siglo I d. C. se produce la decadencia de la ciudad, iniciándose un período que culminará con el abandono definitivo y su desaparición. Uno de los motivos fue su cercanía a Ilici Augusta (actual Yacimiento de La Alcudia de Elche) mejor comunicada por tierra y por mar lo que restó importancia comercial y estratégica a Lucentum.
Prueba de este abandono fue la construcción de un cementerio musulmán en el antiguo solar que dejara Lucentum entorno al siglo X.

Visita teatralizada con el MARQ.
Visitamos el yacimiento como más nos gusta, a través de una entretrenida pero no por ello menos didáctica, visita teatralizada.
Hay 3 maneras de visitar el yacimiento.
– Visita por libre;
– Visita guiada;
– Visita teatralizada.
Puedes adquirir tus entradas para cualquiera de las modalidades, así como consultar horarios y precios a través del enlace de la página web del Museo Arqueológico Provincial (MARQ).
El acceso a la ciudad fortificada de Lucentum sería a través de la Puerta Oriental (s. I d. de C). Aunque antes de esta puerta hubo otra (s.III a. de C.) de la que sólo conocemos su emplazamiento.
Desde este lugar discurría una vía de la cual quedan restos a pie del monte y que comunicaría con la Vía Augusta que unía Roma con las principales ciudades del Imperio Romano.

Tras traspasar la puerta nos ubicamos en la Calle de Los Umbrales creada a finales del siglo I a de C. como consecuencia de un plan de remodelación urbanística de trazado de calles y reparcelaciones que borrara toda huella pasada.


A ambos lados se construyeron casas y cisternas para almacenar el agua.
Otras calles de la ciudad son las hoy denominadas Calle del Foro y Calle de Popilio que se cruzan perpendicularmente.
Algunas de las calles se adaptan al trazado de la muralla y están dotadas de aceras, fuentes y sistemas de evacuación de aguas residuales o cloacas.
Una de las partes mejor conservadas del yacimiento y que más nos gustó fue las termas romanas junto a la muralla. Se trata de un gran edificio público del s. I d. C. Las termas conjugan baños calientes y fríos con masajes, ejercicios físicos y actividades de ocio. Tienen por lo tanto un uso social. El acceso principal era por el vestuario o apodyterium donde se desnudaban, y de aquí se pasaba a la sala caliente o caldarium, tras haber pasado por el frigidarium o sala fría.

Las altas temperaturas de las termas se conseguían gracias a la circulación por debajo de sus pavimentos (hypocastum) de aire caliente proveniente de un horno (praefurnium) donde era quemada la leña.

Pero estas no eran las únicas termas de la ciudad. También se conservan las conocidas como Termas de Popilio. Su nombre se debe a una inscripción que recuerda “Marco Popilio Onyx lo hizo de su dinero”, un liberto romano adinerado.

El Foro es otro de los principales espacios que forman parte de la ciudad. Se trata de un gran espacio público donde se ubicaban aquellos edificios que dictaban la vida civil y religiosa de la ciudad. Estaba rodeado de estatuas e inscripciones dedicadas a personas ilustres.

El Foro se distribuye en dos áreas separadas por una calle que lo atraviesa, cuyos accesos se cerrarían en determinadas ocasiones mediante dos puertas de doble hoja, que permitían el paso de carruajes. En su interior encontraríamos los siguientes edificios públicos:
– el templo (al noroeste), elevado sobre un podio en que se deposita el Tesoro de la ciudad.
– la plaza (al sureste), delimitada por un arco y varios pedestales de estatuas.
El resto de los lados estaría porticado y, en el extremo más alejado al templo, se implantaría una doble columnata que haría las funciones de basílica, donde se realizaban las actividades mercantiles y negocios, además de la administración de justicia.
En este lugar se encontró un fragmento escultórico que formaría parte de una escultura de bronce de un emperador ataviado con vestimenta militar que mediría unos 2,20 metros.
Se trata una mano Q (s. I d. C) portando el mango de una espada cuyo pomo son dos cabezas de águila mirando en direcciones opuestas.

A la vivienda urbana familiar se la conocía como domus. En el yacimiento se conserva muy bien una vivienda de una familia de alto poder adquisitivo conocida como la domus de Peristilo con una extensión más grande de lo normal, más de 400 m2.

Por último, la muralla se construyó en dos fases, una primera a finales del siglo III a. d. C. y una segunda en el primer cuarto del s. I a. d. C. Se han hallado en las excavaciones los proyectiles que lanzarían las catapultas.
En el siguiente cartel y enlace podréis consultar las evolución y fases de construcción de la muralla de la ciudad romana.


En 1961 el Yacimiento Arqueológico de Lucentum fue declarado «monumento histórico-artístico», distinción que le sirvió para evitar su desaparición víctima de la especulación inmobiliaria. Si bien se han construido alrededor edificios altísimos que restan visibilidad y que tal vez escondan bajo sus cimientos el hallado anfiteatro romano.
Hay que agradecer la valiente actuación de personas comprometidas con su conservación, como la arqueóloga sueca Solveig Nordström.
Si visitas el Yacimiento de Lucentum en Alicante, tal vez te interese visitar también la Illeta dels Banyets en el vecino municipio de El Campello.
Échale un vistazo al siguiente artículo: La Illeta dels Banyets, yacimiento arqueológico en El Campello.