La comarca de Els Ports está ubicada en el interior norte de la provincia de Castellón, siendo su capital la localidad de Morella. Esta comarca montañosa está formada por 13 municipios, con una población censada que no supera los 4500 habitantes, siendo el más poblado su capital comarcal, Morella con más de 2.400 habitantes.
Antaño esta ciudad llegó a tener más de 8000 habitantes, antes del declive industrial y la emigración a las grandes ciudades y localidades de la costa. Si bien el ambiente entre semana respira tranquilidad, se vuelve más bullicioso durante los fines de semana, cuando recibe cientos de visitantes.
Morella ha sido testigo de varios eventos de importancia en la época musulmana como la batalla del Cid Campeador, entre otras. En octubre de 1231 la localidad fue conquistada por los cristianos y vivió unas duras negociaciones entre el noble aragonés Blasco de Alagón y el rey Jaime I sobre la posesión de ésta.
Su ubicación estratégica en la frontera entre Cataluña, Aragón y Valencia, ha hecho de esta ciudad un enclave codicioso. Uno de los eventos más importantes se ocurrió en la década de 1270 cuando Morella incluida en Aragón pasó a formar parte del Reino de Valencia, condición que se ha mantenido hasta la actualidad.
Este precioso pueblo que rezuma ambiente medieval pasó a formar parte en el año 2013 de la prestigiosa lista de Los Pueblos más bonitos de España.
Cómo llegar a Morella y dónde aparcar.
Si te diriges a Morella desde Valencia la opción más rápida es coger la AP-7 hasta Vinaroz y luego la N-232 rumbo a Morella. También existe la opción de ir por la zona interior de Castellón, la que nosotros escogimos, por la carretera CV-15 y posteriormente a la altura de Ares del Maestre la carretera CV-12.
El centro es de la villa es en su mayor parte peatonal, una vez cruzadas las murallas, por lo que no solo está cortado al tráfico sino que es complicado aparcar. Existe un parking público donde aparcar en Morella, extramuros, junto a la plaza San Francisco.
Qué visitar en Morella en un día entero.
Morella es una pequeña ciudad medieval hecha para descubrirla a pie, sin prisas. Un calzado cómodo resulta imprescindible para subir escalones y cuestas empinadas. Como punto base para descubrir la comarca de Els Ports es una muy buena opción por su variedad de alojamiento y oferta de restauración.
Te proponemos lo imprescindible para visitar en la ciudad en un día entero, sin prisas.
La muralla de Morella.
Las murallas de Morella se alzan a unos 10-15 metros y se extienden a lo largo de un perímetro de 2,5 kilómetros bordeando la ciudad.
Las primeras murallas que tuvo la villa datan de la época musulmana, siglo XI. Tras la conquista cristiana, estos muros se reforzaron y ampliaron bajo el reinado de Pedro IV de Aragón en el S.XIV.
Tanto la muralla como el castillo están declarados Monumentos Históricos.
Principales torres de la muralla medieval.
El sistema defensivo de la muralla de Morella se completa con nada menos que 16 torres vigías, de las cuales destacan por su armonía las Torres de Sant Miquel, entrada principal a la ciudad. Se trata de dos torres octogonales gemelas obra de Doménech de Soravall, de 1360.
La puerta de acceso es ojival con los escudos de las casas reales de Aragón y Morella. Las torres tienen planta baja y dos pisos visitables, donde actualmente se montan exposiciones.
Enfrente se ubica la Oficina de Turismo de Morella, donde podemos obtener información sobre la ciudad y su comarca.
Otra torre de interés, a escasos metros de la anterior es el Portal de la Nevera, cuyo nombre proviene de la cercana nevera o depósitos de nieve medieval.
El Portal de Sant Mateu data del siglo XIII. Junto a la puerta exterior conserva el escudo de Morella y un Cristo del siglo XIV. Tenía adosado un edificio para descanso de los soldados, de 1875, eliminado en su restauración.
El Portal de Forcall también fue alzado en el siglo XIII. Por él venía el camino de Forcall y de las masías de la Mola de Camarasa. A escasos metros se alza el Portal del Rei.
Por último, el Portal dels Estudis, tiene su importancia por ser el lugar por el que entra cada seis años la Virgen de Vallivana, durante las fiestas del Sexenni de Morella.


El castillo de Morella.
Sin duda una de las principales atracciones de la localidad es el castillo de Morella, enclavado sobre una superficie rocosa llamada la Mola, a una altura de 1.000 metros 🏰.
Este monumento ha sido testigo del paso de diferentes civilizaciones desde épocas prehistóricas. Su privilegiada ubicación sirvió como fortaleza y control de toda la comarca. Desde 1931 es considerado Monumento Nacional.
El recinto ha sido habitado por las diferentes culturas que han habitado la península ibérica y que han dejado su impronta. Aquí han sido encontrados restos del Neolítico, Edad de Bronce y del Hierro, de íberos, romanos, visigodos y musulmanes. Su época de esplendor se vivió con la llegada de los árabes y posteriormente durante la reconquista cristiana.
Entre los personajes históricos que han pasado por el castillo encontramos el califa Abderramán III, el Cid Campeador, el rey Jaume I, el Conquistador, el rey Fernando de Antequera, el Papa Luna o San Vicente Ferrer.
Podemos dividir el recinto en tres niveles diferentes, siendo el tiempo de visita de una hora y media aproximadamente.
- El nivel inferior es el más antiguo donde se ubicaba la antigua muralla y por donde se accede. actualmente el acceso es desde la Plaza de Toros.
- El segundo nivel es donde se encuentra el Palacio del Gobernador ubicado en las cavidades de la propia roca. Aquí podemos ver un audiovisual de unos 10 minutos sobre la historia del castillo y de Morella. También hay una maqueta y piezas arqueológicas.




- En el nivel más alto, se encontraban la Plaza de Armas y los dormitorios de la realeza. Desde aquí tenemos unas impresionantes vistas sobre la ciudad.


Convent de Sant Francesc de Morella.
Una de las joyas góticas de Morella es el Convento de San Francisco que data del siglo XIV. En este edificio religioso podemos visitar restos de un antiguo claustro y la Sala Capitular, en la que se conservan unos frescos conocidos como la Danza de la Muerte que representan a la nobleza, el clero y el pueblo frente a la muerte.
El edificio se encuentra actualmente en obras para su transformación como Parador Nacional de Turismo de Morella. Dentro se conservan dos joyas: la iglesia gótica del convento, del siglo XIV, con restos del claustro. Hasta su cierre era la entrada al Castillo de Morella. En estos momentos se accede a la fortaleza desde la Plaza de Toros.


Uno de los espacios verdes más bonitos es el Jardín de los Poetas, a pie del Convento. Es un espacio idílico para desconectar y respirar aire puro. El nombre del jardín se le puso en honor a los poetas de Morella.
Basílica de Santa María la Mayor.
El monumento religioso más reseñable de Morella es la Basílica Arciprestal Santa María la Mayor. Edificada entre los siglos XIII -XVI en estilo gótico valenciano y renacentista nos transmite la importancia que tuvo Morella en la época. De la grandiosidad de su fachada destacamos sus dos puertas: la Puerta de los Apóstoles y la Puerta de las Vírgenes.
No menos interesante resulta la visita de su interior por solo 3€, con detalles que llaman la atención como las bóvedas de crucería, el coro, el Altar Mayor en estilo churrigueresco, o su impresionante órgano formado por más de 3000 tubos.
Fijaros en la preciosa escalera de caracol que dirige la vista hacia una espléndida bóveda estrellada, una alegoría del reino de los cielos.


Podéis consultar horarios, tarifas y oficios en la web de la Basílica de Morella.
La Judería y casco antiguo de Morella.
Pasear por las estrechas callejuelas empedradas del centro histórico de Morella resulta todo un placer sensorial. El silencio los días en los que la afluencia de visitantes disminuye. El olor de las pastelerías sacando de los hornos los flaons recién horneados. La belleza de sus históricas fachadas blasonadas en piedra, muchas de ellas ornamentadas con flores y macetas.




Subiendo la Cuesta de Sant Joan, un pasaje de escaleras que atraviesa el centro histórico de arriba y abajo encontraréis, a medio camino, la antigua Judería, un pequeño barrio donde los arcos y plazoletas han quedado escondidos entre las casas que se construyeron posteriormente.
La calle principal del casco antiguo es Blasco de Alagón, repleta de soportales o porches en cuyos bajos encontraremos muchas tiendas de artesanía y productos gastronómicos, así como bares de comida tradicional con terraza.


De entre los muchos detalles originales que comprar como regalo, no pueden pasar desapercibidas las mantas morellanas. Y como productos gastronómicos, la miel, embutidos o quesos de la región.


La Casa Consistorial de Morella.
Uno de los edificios más relevantes es la Casa Consistorial o Ayuntamiento, construida en el siglo XIV. Del edificio original se conservan en buen estado la sala gótica del Consell y de la Justicia, además de la antigua prisión visitable que funcionó desde la época medieval hasta finales de los años 60 del pasado siglo.
Aquí se encuentran los emblemáticos Gigantes que salen a la calle durante las fiestas y fechas señaladas como el día del Pilar. Los nombres de los Gigantes son los siguientes:
- Artal, en honor al hijo del noble aragonés que conquistó Morella en el siglo XIII, Blasco de Aragón.
- Abu Sa´id, en recuerdo del último gobernador almohade de Valencia.
- Seidia, heroína musulmana, quien según la leyenda mantuvo un romance con el caballero Artal durante la conquista de Morella.
- Rosella que significa Amapola en valenciano, la flor que tiñe de carmín los campos de Morella antes de la llegada del verano.


Morella con niños.
Morella cuenta con dos productos pensados para aquellos que visitéis la ciudad en familia. Un museo dedicado a los dinosaurios e incluido en una ruta paleontológica dentro de la Comunitat Valenciana, en especial en la provincia de Castellón.
El otro producto es un parque de aventuras con tirolinas a unos 4 kilómetros del casco urbano de Morella.
Museu Temps de Dinosaures.
Este museo paleontológico se ubica en la antigua Iglesia de Sant Miquel. El museo ofrece un interesante recorrido didáctico por la prehistoria de la comarca de Els Ports, cuando el agua cubría estos valles. En sus salas encontraremos restos de fauna marina del Jurásico.
Posteriormente durante el Cretácico se formaron arcillas que conservaron restos de huesos de dinosaurios hallados en la zona. La estrella del museo es un ejemplar de Iguanodo a escala real, una de las especies que habitó la zona millones de años atrás 🦖.

Camins de dinosaures es una propuesta de producto cultural para recorrer la Comunitat Valenciana conociendo su amplio y variado patrimonio paleontológico. Yacimientos, museos y colecciones museográficas distribuidos por todo el territorio valenciano que ayudarán a descubrir y disfrutar del apasionante mundo de los dinosaurios 🦕.
Una de las cosas más divertidas es que el Museo incluye un escape room en su interior 🔎.
Parque de aventuras Saltapins.
A tan sólo 4 kilómetros de Morella, en la carretera CV 14, al lado del río Bergantes, se encuentra la antigua Fábrica Giner. Una colonia industrial dedicada en el textil desde mediados del s. XIX hasta la segunda década del s. XX. Esta fábrica sigue el modelo de colonia industrial catalán, en el que los obreros disponían de vivienda, escuela y ermita junto a la fábrica.
En sus instalaciones se ubica el parque de aventuras Saltapins, un circuito de aventuras para niños eesde los 6 años y adultos. Mediante, lianas tirolinas, puentes tibetanos y pasarelas ubicadas entre 2 a 17 metros de altura los niños y los adultos podremos practicar nuestra destreza en medio de un bosque.
Para vivir la experiencia, hay que reservar en la web del parque de aventura Saltapins.
Vistas panorámica a Morella.
Podemos observar la silueta de la ciudad amurallada de Morella desde varios puntos. Una vista del skyline del pueblo desde alto la tendríamos desde la Plaza de Armas del castillo.
Otro punto panorámico es la Plaça Pla d´Estudi desde la que se ve el castillo delante de unas bonitas casas con balcones de madera. Si te asomas desde el mirador también verás los verdes valles del campo de Morella. En la parte central de la plaza hay un reloj de sol obra del escultor y artista morellano Joan Valle.


Otras panorámicas de la ciudad las obtendremos desde fuera del casco urbano. En primer lugar desde el acueducto medieval, del siglo XIV,del que se conservan aún dos tramos originales.
Otro de los sitios, es en la circunvalación de las carreteras N-232 y CV-117, donde se encuentra el área de descanso para autocaravanas. Desde aquí tendreis una vista completa de las murallas y el castillo.
Por último, en la carretera CV-12 que comunica Morella con el municipio de Ares del Maestre, unos dos kilómetros antes de que finalize la CV-12 y se deba girar en el N-232, hay un mirador asfaltado donde se puede aparcar y contemplar las vistas de Morella.
Pinturas rupestres en Morella La Vella.
Las pinturas rupestres de Morella la Vella, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se sitúan a unos 6 km de Morella, en la masia de Morella la Vella, cuna de los primeros pobladores de estas tierras.
Enmarcadas en un bello paraje de pura naturaleza que hay que conservar, solo se pueden hacer con visita guiada indicando el número de personas y reservando por mail en turisme@morella.net.
Se trata principalmente de escenas de caza y representaciones de tipo esquemático situadas en el abrigo, donde también se puede disfrutar de la naturaleza y el paisaje de la zona. El arte rupestre del arco mediterráneo es un bien declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.
El acceso a las pinturas es por cuenta propia, no se puede acceder con autocaravana, caravana, furgoneta grande y autobús. No es una visita accesible para personas con movilidad reducida ni se admiten mascotas.
Dónde dormir en Morella.
Morella cuenta con una amplia y variada oferta de alojamiento tanto dentro, intramuros, como fuera del casco histórico.
En cuanto a hoteles hay varias opciones:
- Hotel Rey Don Jaime: muy céntrico, dentro del recinto amurallado, cuenta con un buen restaurante.
- Hotel La Fonda Moreno: hotelito pequeño y familiar, en el centro de la ciudad.
- Hotel Cardenal Ram: construido en un antiguo palacio del siglo XIV en el centro histórico de Morella.
Nosotros nos alojamos en los Apartamentos Casa Trullenque, fuera de la muralla pero a escasos metros de la misma. Estuvimos muy cómodos, y nos decantamos porque son petfriendly.


Dónde comer en Morella.
La mayor concentración de restaurantes y bares los encontraremos en la arteria principal del casco antiguo, la calle Blasco de Alagón.
- Mesón Del Pastor: En su carta priman los platos tradicionales, cocinados con productos locales como las setas o las trufas. Tiene muy buena reputación.
- Restaurante Casa Roque: Otro restaurante que sirve platos de cuchara típicos de la comarca como la sopa morellana o la olla, así como carnes de caza o las típicas croquetas morellanas.
- Marqués de Cruïlles: Restaurante mediterráneo con encanto especializado en croquetas y con mesas al aire libre en un agradable patio.


Qué ver en los alrededores de Morella.
La comarca de Els Ports de Morella cuenta con 13 municipios, cada uno de ellos con su idiosincrasia y encanto. En una escapada de dos días como nosotros hicimos no nos dio tiempo a visitar más que un par de pueblos y algún paraje natural.
Santuario de la Mare de Deu la Balma.
Este santuario se encuentra a 3 km al norte del pueblo de Zorita del Maestrazgo a la ribera izquierda del río Bergantes el nombre de la Balma es un topónimo geográfico y hace referencia a una especie de concavidad alargada producida por la erosión. El santuario está empotrado en dicha concavidad, en una inmensa mole petrea que parece que vaya a desplomarse sobre el cauce del río Bergantes.
El santuario de estilo renacentista se ubica enclavado en la roca, en un abrigo natural. Presenta fachada con balcones, balaustres y muros de cañizo y cal. La ermita y su fachada, oblicua, junto al campanario, fueron realizadas en 1667. Desde aquí hay unas vistas espectaculares.




El interior del santuario de Balma es completamente irregular, basándose en la cavidad de la roca que hace las veces de pared trasera, de techo y de suelo
Saliendo de la carretera antes de divisar la pared de La Tossa y el santuario colgando de ella, encontrarás una cruz cubierta: una cruz bajo una cúpula levantada por la antigua corona de Aragón. El interior de la cúpula que la protege está decorado con frescos alegóricos de las virtudes de Juan Francisco Cruella. Documentada ya desde 1617 y renovada profundamente en 1686 y 1770, adquiere forma de templete piramidal, estando construida en mampostería y cubierta con tejas árabes azuladas.


El conjunto está formado por una casa de turismo rural, un restaurante y la ermita-cueva
Como curiosidad, el santuario de la Balma centro de peregrinación contra “Els Malignes” o endemoniados, por lo que se hizo popular en el siglo XVIII, incluso posteriormente, para solicitar curaciones que en épocas pasadas se atribuían a «posesiones demoníacas».


Zorita del Maestrazgo.
A escasos 3 kilómetros del santuario de la Balma encontraremos Zorita del Maestrazgo. Merece la pena visitar su pequeño casco histórico de origen medieval de calles irregulares y empinadas. Las casas de piedra son muy bonitas, muchas de ellas en un excelente estado de conservación.


Destaca la Iglesia Parroquial que data de mediados del siglo XVIII, o los restos del Castillo, edificio del siglo XIV que se corresponde con la casa señorial de los Peralta, actualmente está fundido con otras construcciones. Del conjunto destacan todavía la espléndida fachada, la torre y parte del arco principal.


En cuanto a espacios naturales encontraremos parajes como el de Los Buenos Mozos, un conjunto de pinos gigantes, o la Ruta del Santuario de la Balma.
Forcall.
Apenas 13 km. separan Forcall de Morella, pueblo que se enorgullece de tener la Plaza Mayor porticada (s.XVI) con sus más de 3.500 m2, más grande de la comarca.
En dicha plaza encontraremos construcciones muy interesantes como el Palacio de les Escaletes o Casa de la Vila, con su doble escalera voladiza. Se trata de un edificio de los siglos XVI-XVII que ha tenido diversos usos. Actualmente, además del ayuntamiento, donde anteriormente se encontraba la iglesia de San Miguel, del siglo XV, alberga el museo dedicado a las Santantonadas: el Centro de Interpretación de la Fiesta de San Antonio.
En la prolongación de la plaza se ubica el Palacio de los Osset-Miro (siglos XVI-XVII), palacio típico del renacimiento aragonés construido en el s. XVI por la familia Miró, que es emparentó a mediados del s. XVII con la familia Osset de Cantavieja. En la actualidad es propiedad de la Diputación de Castellón. En el portalón de la fachada lateral figura el escudo de los Miró. Actualmente se halla rehabilitado y alberga un establecimiento hotelero y restaurante.


La iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora data del siglo XIX. Está construida sobre la antigua iglesia gótica datada en el siglo XIII y XIV que fue destruida durante las sucesivas guerras carlistas, que tuvieron lugar en el siglo XIX; quedando sólo de la primitiva edificación el ábside, con el presbiterio (con templete y falsa girola), así como algunas ventanas, gárgolas, un rosetón.
El horno de la Vila data del s. XIII (año 1246) y ha sido, hasta hace muy pocos años, el horno más antiguo de Europa en funcionamiento. Mantiene la estructura original del horno medieval primitivo. De carácter comunal, de planta baja y en uno de sus muros se abren dos aperturas con dos arcos, uno de medio punto y el otro apuntado, donde están ubicados los dos hornos de leña.
Pozas de Aguaviva.
Las Pozas de Aguaviva son un conjunto de piscinas naturales formadas por las aguas de río Bergantes. El paraje se encuentra fuera de la provincia de Castellón, pero lindando con la comarca de Els Ports.Un lugar donde podrás disfrutar de la naturaleza y de unas de las mejores pozas de la provincia de Teruel.
Uno de los iconos de este paraje natural es el Puente de Cananillas que data del siglo XVII. Esta construcción solía tener cuatro ojos. Sin embargo, actualmente podrás ver solo tres. En las bases de este puente observarás construcciones incluso más antiguas, que datan de la Edad Media.
Una buena manera de conocer el territorio es recorrerlo siguiendo el sendero de gran recorrido GR-8, que discurre desde Monroyo y Torre de Arcas hasta Aguaviva, y, desde aquí a Las Parras de Castellote. El sendero inicia su recorrido en término de Aguaviva por el puente de Cananillas.

