Toulouse es una de las ciudades más visitadas del sur de Francia por muchos motivos, por su arquitectura, por sus numerosos eventos culturales, su fama de ciudad universitaria (alberga más de 180.000 estudiantes), su suave clima o su reputada gastronomía.
La ciudad está muy bien comunicada tanto en tren como en avión con las principales capitales de España, con lo que una escapadita de dos o tres días como fue nuestro caso, está al alcance de todos.
Situada en la provincia del Languedoc, en Occitania, está divida por el río Garona y es conocida internacionalmente como la «ciudad rosa«, nombre que procede del color de la arcilla que se utilizó para la construcción de la mayoría de sus edificios más antiguos.
Cómo llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto.
Existen diversas alternativas para llegar al centro histórico de la ciudad desde el aeropuerto de Toulouse Blagnac. Nosotros optamos por el tranvía; puedes coger la Línea T2 dirección Palais de Justice saliendo por el Hall C. El trayecto es de unos 20-25 minutos, según la parada y el precio de 1,70€ el billete sencillo. No olvides validar el billete en las máquinas de los vagones.


Otras opciones son los autobuses lanzadera o Airport Shuttle (Navette Aéroport) de la compañía de transporte público Tisseo. Este autobús sale cada 20 minutos y tarda unos 25 minutos hasta la estación de autobuses.
Toulouse Pass Tourisme.
Sin duda la mejor manera de ahorrar en tu visita a Tolouse es a través de la Toulouse Pass Tourisme. Incluye transporte público de manera ilimitada (tranvía, autobuses y metro), entradas gratuitas a muchos museos y monumentos, una visita guiada y descuentos en empresas de ocio (barco por el Garona, tren turístico,…).
Tú eliges la modalidad: 24, 48 o 72 horas con la posibilidad de comprarlo online y recogerlo en la Oficina de Turismo de Toulouse.
Qué ver en Toulouse en 2 días.
Como hemos comentado antes, con tu tarjeta turística tienes derecho a una visita guiada de un par de horas realizada por personal de la Oficina de Turismo de Toulouse. Esta visita tiene lugar los sábados a las 11.00 horas y tiene un coste de 12€ por persona.
Si no adquieres la tarjeta turística Toulouse Pass Tourisme, también puedes hacer un Free Tour con Guruwalk. Puedes reservarlo directamente a través de nuestro blog.
Principales monumentos de la ciudad.
El Torreón Donjon.
En este torreón que data de 1525 se encuentra la Oficina de Turismo de Toulouse. Fue utilizado como mazmorra y también como edificio para custodiar los documentos municipales. Está rematado por un bonito chapitel con gárgolas y un dragón diseñado en el siglo XIX por Viollet-le-Duc.
Nostros llegamos un sábado por la mañana y encontramos un atractivo mercadillo de productores locales.
El Capitole y su plaza.
El Capitole y su plaza constituyen el corazón y centro neurálgico de la ciudad. Es la sede del Ayuntamiento mandado construir a finales del siglo XII por los consejeros municipales (capitouls).
Algunas de las salas son visitables sin pagar nada, aunque es complicado encontrarlas abiertas, ya que los fines de semana suelen haber bodas u otros eventos que impiden el acceso a su interior.
Fíjte en su imponente fachada con sus 8 columnas, una por cada consejero o capitoul, y los escudos dedicados a diferentes personalidades que lo adornan.
En el pavimento de la plaza hay una cruz occitana con los doce signos zodiacales. Como en la plaza de la Torre del Donjon (detrás), los sábados también se instala un mercadillo, en este caso de ropa y complementos.
Bajo los soportales del edificio de enfrente del Ayuntamiento puedes ver una colección de 29 murales que representan la historia de la ciudad de Toulouse.


¿Sabías que uno de los grandes del tango, Carlos Gardel (1890-1935) nació en Toulouse?. Es por ello que aparece representado en estos murales, así como en una bonita escultura de bronce en un parque. Por aquellos entonces era conocido por su nombre en francés Charles Romuald Gardes.
La Basílica de Saint Sernin.
Para llegar a este interesante templo desde el Capitole, lo mejor es coger la calle «rue du Taur» (del toro en lengua occitana). Cuenta la leyenda que el santo San Saturnino (s. III) fue arrastrado por esta vía atado a un toro hasta su muerte. Una vez soltado el santo, dieron muerte al animal a la altura de la actual estación de Matabiau.


En esta vía podemos visitar la iglesia de Notre Dame du Taur. Cuentan que fue aquí donde el toro dejó caer el cuerpo sin vida del santo.
La basílica de Saint Sernin, dedicada al anterior santo, es uno de los templos románicos más grandes de la vieja Europa (siglo XI). Llama la atención su fachada, parte construida en ladrillo y parte en ladrillo. Esta diferencia se debe a la falta de recursos económicos en su contrucción.


También destaca su esbelto campanario octogonal, un símbolo de la ciudad, y en su interior las numerosas criptas que custodian importantes reliquias.
A nosotros nos gustaron mucho los frescos del siglo XI, como el de la «Résurrection», restaurado en el año 2019. Una cita indica: «Resurrexit sicut dixit» («resucitó como había prometido»).


El Convento de los Jacobinos.
De camino al Convento de los Jacobinos, nos encontramos con los vestigios de un antiguo convento de los Franciscanos del siglo XIII, que sufrió un grave incendio en el siglo XIX, salvándose solamente el campanario y algunos elementos del portal.
Aquí fundó Raimundo II la primera Universidad de Toulouse en 1229 tras la derrota en la cruzada albigense.
El convento de los Jacobinos fue construido durante el siglo XIII por los frailes dominicos que se instalaron en la ciudad en 1215 en el contexto de la herejía cátara.


Si bien su exterior es bastante austero, la joya que guarda está en su claustro interior y en las columnas de sus bóveda, de las que destacamos una en forma de palmera de 28 metros de altura, una obra maestra del arte gótico.
El templo sufrió unas obras de ampliación para construir el campanario. Si te fijas puedes ver en el suelo marcas donde se ubicaban los antiguos pilares.




En este lugar estuvo instalado el ejército de caballería de Napoleón. Los caballos se guardaban en las estancias de abajo. Esta circunstancia unida al expolio de los vecinos hizo que el espacio conventual perdiera parte de su patrimonio.
Iglesia de La Daurade.
De camino al río Garona y el Pont Neuf, encontramos un barrio muy animado con locales donde comer pescado o tomar un aperitivo. Se conoce a esa zona de la ciudad como el «puerto de la Daurade», lugar donde se extraía la arena para fabricar ladrillos.
Para acceder a la Iglesia de Notre Dame de la Daurade, construida entre 1771 y 1850, has de hacerlo por un lateral. De su interior destaca la imagen de una Virgen Negra que suele ser vestida por modistos de alta costura, y es considerada por las tolosanas como protectora de la maternidad.


El sobrenombre de «daurada (en occitano)» se debe a los mosaicos de fondo de oro que decoraban el coro de la antigua iglesia que databa del siglo V y que fue demolida en 1761-62.
El Palacete Assézat.
Su nombre se debe a su primer propietario, Pierre d´Assézat, rico mercader de la ciudad quien mandó construir esta mansión en estilo renacentista (1555). Hay más de 200 palacetes en Toulouse, que un principio fueron mansiones de familias poderosas y hoy en día son sede de alguna fundación o centro cultural.
En el Palacete Assézat encontramos una interesante colección de obras de arte de los siglos XVI hasta principios del XX, propiedad de la Fundación Bemberg.
Cabe destacar su hermoso patio y su fachada de ladrillo y piedra, en parte tapada, cuando la visitamos por obras de restauración.
La Catedral de Saint-Étienne.
Si bien es una mezcla de estilos arquitectónicos, fruto de su dilatada historia de construcción, destrucción y posterior reconstrucción, a nosotros nos gustó mucho.




Está construida con fragmentos yuxtapuestos del arte gótico, románico y barroco. Si bien el resultado es una mezcla de estilos armoniosa.
En la plaza podemos ver la fuente más antigua de la ciudad (s.XVII), con unos niños con unos peces en las manos. En un principio eran niños orinando y fue cambiada por el rechazo de los vecinos.
Monumento a los combatientes de la Haute-Garonne.
Este monumento en recuerdo a los combatientes caídos en la Primera y Segunda Guerra Mundial se encuentra muy cerca de la catedral. Tiene forma de arco romano y unos bonitos relieves que recuerdan a quienes murieron en batallas como las de Somme y Champagnea. En su interior hay bancos de piedra para sentarse.


Otro monumento erigido a los que perdieron su vida por la patria («Aux enfants de Toulouse et de la Haute-Garonne morts pour la Patrie») se encuentra muy cerca del anterior, al inicio del paseo arbolado «Allées François Verdier».
El Pont Neuf.
Como paradoja a su nombre, «el Puente Nuevo» es el puente más viejo de la ciudad, acabado de construir en 1632. Fue inaugurado por el monarca Luis XIV siendo un niño.
Son de vital importancia tantos sus ochograndes ojos como los arcos de desagüe para evitar las crecidas del río Garona.
En uno de los ojos del puente se puede ver una estatuilla roja conocida como «L´enfant au bonnet d´anne». Se trata de una obra de James Colomina que representa a los marginados y aislados de nuestra sociedad.
El Pont Saint Pierre.
Este puente fue inaugurado en 1937, siendo la quinta versión de sus predecesores que fueron derribados por diversas crecidas durante el siglo s.XIX del Garona.
Sus alrededores resultan un lugar muy romántico para hacer un picnic al atardecer con sus faolas a media luz y la vista al fondo de la capilla de Saint Joseph de la Grave, antiguo hospital de enfermos de la peste durante el siglo XII.
Si cruzamos a la otra orilla del Garona alcanzaremos el barrio de Saint-Cyprien. La iglesia fue consagrada a San José, patrón de los carpinteros, en memoria del papel que tuvo durante el siglo XVII en la época del Gran Internamiento de los pobres.
Su nombre deriva de su construcciónsobre un banco de grava depositado por el río Garona.
l Hotel-Dieu Saint-Jacques fue primero un gran hospital de renombre en Toulouse, en la actualidad alberga el Museo de Historia de la Medicina.
Otro edificio de interés a este lado del río es el Hôtel-Dieu Saint-Jacques, un antiguo hospital (rue Charles-Viguerie, 2) que ya funcionana en el siglo XII, ampliándose durante los siglos XVII y XVIII. Es impresionante su fachada en ladrillo, aunque parte está en obras de restauración.
El lugar además está inscrito en lista de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y cumple un hito en el camino a San Santiago como lugar de peregrinación.
Muy cerquita se encuentra la Galerie du Château d´eau, una torre de agua del siglo XIX. Esta construcción fue diseñada originalmente como una torre de agua y abastecía hasta 90 fuentes. Todavía es posible ver el antiguo dispositivo hidráulico: una rueda de paletas. Desde 1974 es una galería de arte transformada por el fotógrafo tolosano Jean Dieuzaide.
Principales museos de Toulouse.
El Museo de los Agustinos.
Es uno de los museos más interesantes de la ciudad ubicado en el antiguo convento de los Agustinos en el centro de Toulouse. En él se pueden ver esculturas que van desde principios de la Edad Media hasta los inicios del siglo XX destacando su colección de escultura gótica, la exposición de capiteles y las gárgolas.
Desafortunadamente durante nuestra visita estaba cerrado por obras.
Museo Arqueológico de Toulouse.
El museo de Saint-Raymond (Arqueológico) ocupa el solar de un antiguo colegio del siglo XVI y presenta una importante colección arqueológica de más de mil piezas que cuentan la vida cotidiana de los celtas y de los romanos de la región de Toulouse.


Se ubica junto a la Basílica de Saint Sernin y el edificio ha tenido muchos usos como hospital, prisión, cuartel, etc…
Museo Georges-Labit.
Una de nuestros más gratos descubrimientos en la ciudad fue el Musée Georges-Labit de arte asiático y antigüedades egipcias fundado en 1893. Su nombre proviene del viajero y coleccionista tolosano Georges Labit (1862-1909), apasionado del arte de Asia y la historia de las religiones. Residió en el palacete entre 1862 y 1899, reuniendo múltiples objetos como fruto de sus viajes en busca de civilizaciones y pueblos desconocidos.
El edificio es de estilo morisco, a la moda de la época, y tiene un jardincito mediterráneo.


Museo de Ciencias Naturales.
El Museum de Toulouse o Museo de Ciencias Naturales hará las delicias de los más pequeños. Hay una cantidad enorme de animales disecados, fósiles, minerales. Además resulta realmente interactivo y resuelve dudas tan interesantes como ¿cuál es la edad de la Tierra? o ¿qué efectos produce un terremoto?.


Junto a la entrada del museo se ubica la Église Saint-Exupère construida en estilo barroco a partir del año 1620. Tiene un pequeño campanario octogonal que alberga un carrillón de 14 campanas.
Principales jardines en el centro de la ciudad.
Jardin Compans-Cafarelli.
Este gran espacio verde fue creado en 1980 por el alcalde Pierre Baudis para remplazar los cuarteles abandonados por el ejército. Se sitúa cerca de la antigua muralla de Toulouse, que se ve desde el bulevar Duportal
En el mismo hay alusiones a las ciudades hermanadas con Toulouse: como nuestra ciudad Elche, con una copia de la Dama de Elche (dicen) , Kiev con una estatua de Picasso y Atlanta con una escultura del ave fénix.
Hemos de decir que no encontramos la Dama de Elche en ningún rincón, incluso mostrando fotos a los locales, nadie había hablado de ella, con la ilusión que teníamos de verla.
Jardin Japonais.
Dentro de jardín anterior se ubica este remanso de paz en forma de jardín zen con su lago, su puente al estilo japonés en rojo, vegetación típica y casa de té.
Hay que tener en cuenta que el horario no es el mismo que el de Compans-Cafarelli, de hecho un sábado por la tarde lo encontramos cerrado; si bien hay que decir que había un evento multitudinario en Compans e imaginamos que cerrarían este espacio por preservarlo.
Como anécdota graciosa, un jardinero tras mostrarle desesperadamente en el móbil una foto de la Dama de Elche, nos dirigió por error a una escultura de Buda 🙂
Jardin Royale.
El Jardin Royal es el primer jardín público creado en la ciudad por Louis de Mondran en 1754. Más tarde se transformaría en jardín inglés en el siglo XIX.
Consta de un estanque para patos, un puente y bancos de hierro forjado que sirven también de barandilla. Entre sus estatuas destacan la de Antoine de Saint-Exupéry y su Pequeño Príncipe, o la de Déodat de Séverac.
Hay muchas especies arbóreas como el ginkgo biloba, el almez, el cedro, el tulipero o el naranjo de Luisiana lo que confirman su distintivo de “jardín notable”.
Jardin des Plantes.
Se trata de un jardín público con un arroyo interior donde nadan diferentes especies de ánades y que permite apreciar las especies botánicas que antiguamente podían recoger los estudiantes de medicina para estudiar las plantas medicinales. El objetivo inicial para el que se creó esta zona verde en el año fue precisamente éste, gracias a la iniciativa del naturalista Philippe Picot de Lapeyrouse.




Los canales de Toulouse.
Toulouse está dividida por dos históricos canales cruzados por pequeños puentes: el Canal de Brienne y el Canal de Midi.
El Canal Du Midi («Mediodía en castellano») recorre gran parte del sur de Francia, uniendo el río Garonne con el mar Mediterráneo. Es el mismo que pasa por Carcassonne, tal y como te explicamos en el artículo dedicado a esta ciudad medieval.


Si bien hoy en día su uso es más bien turístico y recreativo, en el pasado era utilizado para el comercio para realizar envíos mercantiles, correo, etc… toda una autentica maravilla de la ingeniería hidraúlica.
Existe una amplia red de senderos que antaño eran utilizados por los carruajes y para que los caballos tirasen de los barcos. Hoy constituyen un pulmón verde para ir andando o en bicicleta, asequibles para toda la familia al ser llanos y sencillos de realizar.
Qué buena escapada! Ideal para este otoño, aunque cualquier época es buena. Nosotros fuimos la pasada Semana Santa y nos faltó tiempo. Nos gustó el ambiente, la historia que guarda la ciudad, sus calles, sus parques… Es ideal.
Vosotros nos inspirastéis con vuestro blog. Tenemos pendiente regresar para visitar la Cité de l´Espace.
A Tolouse le debemos una. Lo visitamos durante una mañana en un trayecto entre Carcassonne y el Perigord y lógicamente, y por lo que leo, nos dejamos muchas cosas interesantes… Los canales, los jardines, los museos…
La verdad que la ciudad nos causó una grata impresión. Tiene muchos recursos para visitar. Nos faltó un día para visitar la Ciudad del Espacio.
Ciudad rosa, hermanada con Elche. Nos encanta su historia.
La ville rose, ¡qué recuerdos de mi juventud!. Una ciudad preciosa con mucha historia.
Toulouse fue un regalo!Una ciudad muy bonita para una escapada corta.
Me habían hablado muy bien de la ciudad de Toulouse. Ahora se me han despejado las dudas.
Gracias por comentar, Toulouse es una ciudad monumental, preciosa.