El pasado viernes 22 de diciembre tuvo lugar la I visita teatralizada a la Domus Romana del Parque del Palmeral de Santa Pola. Agradecemos al Museo del Mar de Santa Pola, y en especial, a la Coordinadora de Museos de Santa Pola, María José Cerdá, su invitación a conocer de primera mano este nuevo producto turístico que pone en valor el patrimonio arqueológico de la villa marinera de una forma didáctica y amena.
Contexto histórico.
El Portus Ilicitanus era el núcleo que servía de puerto a la colonia romana de Ilici Augusta, la actual Elche. Este núcleo correspondería con casi total seguridad a la actual Santa Pola.
Fue uno de los más importantes puertos comerciales de la península ibérica, junto con el de Cartagonova. Entre los restos arqueológicos hallados se encuentran centros de producción de salazones lo que justifica la importancia de la zona tanto como puerto de intercambio de mercancías como de actividad industrial.
En el Parque del Palmeral se encuentra una gran mansión romana con ricos pavimentos de mosaico y es aquí donde sucede la visita teatralizada.
Visita Teatralizada a la Domus Romana.
Antonino y Lavinia son un matrimonio patricio del Portus Ilicitanus. Son un matrimonio pudiente que cuenta con una gran mansión o domus, muy cerca del puerto. Pero últimamente la relación no funciona muy bien; Antonino que es 25 años mayor que su esposa, sospecha que ella tiene un amante. Del mismo modo, Lavinia, echa en cara a su marido la poca atención que le presta últimamente y también sospecha de que éste pudiera serle infiel con una esclava más joven que ella.
A partir de esta trama, los dos actores nos invitan a visitar su casa romana y nos cuentan como era la vida en el Portus Ilicitanus en aquella época.
El Portus Ilicitanus tenía un fondo marino repleto de posidonia, planta endémica del mar Mediterráneo,. Esta planta facilitaba el anclaje de barcos y hoy en día posee una considerable labor en la protección de la línea de costa de la erosión.
También fue un puerto con una importante actividad pesquera. Además de sus aguas se obtenán grandes cantidades de sal, que contribuían al desarrollo de otra importante industria, la de los salazones. Estas actividades suponían una gran fuente de ingresos.
Antonino, el Señor de la Casa, además hace hincapié, en otro producto de la zona, el Garum, una salsa de pescado preparada con vísceras fermentadas de pescado considerada por los habitantes de la Antigua Roma como un alimento afrodisíaco. Esta salsa solamente era consumida por las clases altas de la sociedad.
A continuación el matrimonio nos fue introduciendo en cada una de la estancias de la Domus.
La primera de las habitaciones fue el Tablinum. Esta estancia era utilizada como despacho, biblioteca y archivo por el Señor de la Domus. Es aquí donde se conserva uno de los más bellos mosaicos de la casa. Éste está repleto de símbolos como las grecas, o las rosetas de 12 pétalos que simbolizan la flor de la vida, o los nudos, que simbolizan el devenir del tiempo, lo bueno y lo malo.
Lavinia, la Señora, trata de convencer a su esposo de cambiar el pavimento- mosaico de la Tablinum y convertirla en una Oecus, siguiendo las nuevas modas. Una sala donde recibir a los visitantes y charla. Esta nueva estancia se encuentra usualmente entre el atrium y un peristilo con vistas a un jardín.
Antonino, por su parte, explica a su esposa el valor del mosaico, también conocido como Opus Tessellatum colocado a 3 capas con diferentes materiales como la piedra caliza para el color blanco, los guijarros para el negro o la cerámica para el rojo.
Pasamos a continuación al Triclinium, estancia donde se celebraba la cena y que disponía de klynai para que los comensales se recostaran.
En el espacio circular que queda justo en el centro de la estancia se levantaba un pequeño altar consagrado a la diosa Venus, una importante diosa romana relacionada principalmente con el amor, la belleza y la fertilidad, que desempeñaba un papel crucial en muchas fiestas y mitos religiosos romanos. Esta diosa también lo era de marineros, pescadores y gente relacionado con el mar como los habitantes del Portus Ilicitanus.
Contiguas a esta habitación estaban los Cubiculum, que eran los dormitorios, muy sencillos y austeros. Y a continuación la Letrinae (el baño) y la Culina (cocina) que se hallaban juntas para aprovechar el conducto del agua. También habían en la Casa, unas dependencias para la servidumbre.
La última de las escenas de la visita teatralizada transcurre en el Peristylium, un patio ajardinado porticado.
En este espacio tiene lugar con la participación del público espectador, el simulacro de un ritual de la ceremonia de entierro romano con sus plañideras (el público), sus discursos y demás parafernalia.
Esta interesante actividad está organizada por las Concejalía de Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Santa Pola en colaboración con el Museo del Mar de Santa Pola. Las plazas son limitadas con lo que es mejor reservarlas con antelación.
Supone un nuevo producto turístico cultural para la villa marinera que viene a complementar a la oferta museística existente: Museo del Mar, Museo de la Sal, Barco Museo Esteban González o el Acuario Municipal.
